Quienes solicitan un préstamo deben tener muy claro hacia donde irá el dinero que solicitará, para que este cumpla con el objetivo propuesto. Por eso es importante considerar los siguientes puntos:
1. Definir el destino
La solicitud de un préstamo debe tener un objetivo claro, no puede ser una medida improvisada y carente de planeación porque puede llevar a niveles de deuda que desestabilizan la capacidad económica de quien recibe los recursos prestados. Por eso, es necesario que antes de pedirlo se defina la utilización que se le dará.
Por eso es muy importante que los recursos desembolsados se destinen para suplir la emergencia, el proyecto o la meta que se ha trazado quien lo requiere. Por ejemplo, un préstamo se puede destinar para comprar bienes tan necesarios en la vida como una vivienda o para adquirir un computador de un estudiante y en cualquiera de los dos casos debe tener una planeación.
2. Medir la capacidad de pago
Un préstamo debe hacerse proporcionalmente a la capacidad de pago, no es sano para las finanzas de alguien que se exceda en la petición de un crédito porque probablemente en el futuro tenga problemas para devolver los recursos prestados y pagar algunos gastos adiciones como intereses. Quien esté interesado en acudir a un préstamo debe hacer un cálculo organizadamente de sus gastos mensuales para identificar si tendrá la capacidad de cumplir con la obligación en las fechas previstas.
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3. Entendimiento de las condiciones
Al adquirir una obligación crediticia es fundamental tener un entendimiento de todas las condiciones del crédito, tales como: si la tasa de interés es variable o es fija, el valor de tasa de interés mensual y su respectiva conversión anual, cobros adicionales (si es el caso), comisiones, estudios de crédito, las fechas y valor exacto de los pagos mensuales, las garantías ofrecidas, etc. Este entendimiento permite un mejor manejo del mismo.
4. Cumplimiento en los pagos
Honrar las obligaciones adquiridas y efectuar los pagos a tiempo, en los montos y plazos pactados, es la mejor manera de mantener una favorable historia crediticia y asegurar la adquisición de futuros préstamos.
5. No desviar la utilización
A veces las tentaciones son más poderosas y llevan a las personas a gastar los recursos del préstamo en otros asuntos que a veces son menos primordiales, hacerlo tiene consecuencias como la de frustrar el objetivo principal del crédito y la pérdida del control administrativo de esos recursos.
6. Elegir un prestamista serio
En el sector informal los conocidos prestamistas «gota a gota», prestan dinero con intereses del 20% mensual y no están controlados por ninguna entidad que defienda los derechos del deudor, es mejor hacerlo ante una entidad financiera formal vigilada por la Superintendencia Financiera de Colombia. Recuerde que un préstamo es la posibilidad de mejorar condiciones de vida y su buen uso ayuda al progreso.