Pasos para Hacer un Presupuesto

Pasos para Hacer un Presupuesto

 

 

  1. Comienza con un objetivo:

Tal vez estás pagando deudas, o quizás sea un fondo para la Universidad. No tienes que justificar el objetivo, pero visualizarlo puede ayudarte a mantener el rumbo y no dudar en cumplir el plan. Cuando tienes definido un objetivo resulta mucho más fácil trabajar y cumplir con tu presupuesto.

 

  1. Elige tu estilo de presupuesto: papel o electrónico

El lápiz y el papel pueden ser tan precisos como un programa de presupuesto electrónico, pero el software financiero ciertamente facilita mucho el trabajo, la mayor ventaja es que también reduce los errores.

Si el papel te parece correcto, un libro contable no cuesta mucho y está diseñado para créditos y débitos. En el lenguaje cotidiano, los créditos es el dinero entrante y los débitos el dinero saliente. Para esto también necesitarás una calculadora.

Ahora, los programas de presupuesto electrónico, son probablemente la solución más fácil. En lugar de anotar y contabilizar cada transacción, el software intuitivo crea totales, hace sugerencias y muestra la relación de los débitos y créditos.

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  1. Trae todo a la mesa:

Todo lo que muestra dinero entrante y saliente; como estados de resultados, recibos, facturas y estados de cuenta bancarios, debe tener un lugar en la tabla de presupuesto.

Lo primero que debes hacer es separar todas las entradas en dos categorías: los entrantes y los salientes, y posteriormente, calcular un total para ambas categorías.

Lo más probable es que durante los primeros meses veas que el dinero saliente sea mayor que el que entra, lo cual te podría asustar. No obstante, de esto se trata un presupuesto, de conocer tus errores y comenzar a corregirlos poco a poco.

 

  1. Averigua hacia dónde va el dinero:

Después de obtener el gran total, es momento de enfocar tu tiempo y recursos a la categoría de dinero saliente. Debes comenzar por separar estos gastos en subcategorías como:

  • Servicios públicos (electricidad, agua, etc.)
  • Deudas garantizadas (hipotecas)
  • Deudas no aseguradas (tarjetas de crédito)
  • Gastos discrecionales (almuerzo, ropa, etc.)
  • Ahorros e inversiones de dinero

Dentro de los gastos discrecionales debes incluir los gastos hormiga, que son aquellos que salen sin darte cuenta; como boletos de cine, el agua embotellada, el café que compras en la mañana, el postre en la tarde.

Este tipo de gastos son los que deberán reducirse si estás buscando mejorar tus finanzas personales, ya que podrás utilizar este restante para pagar deudas, ahorrar o invertir, lo cual a largo plazo se verá retribuido.

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  1. Configurar la hoja de cálculo o el software de presupuesto:

Con los totales iniciales y las categorías preparadas, puedes agregar todo a una hoja de cálculo electrónica, un software de presupuesto o un libro mayor.

Aquí es donde el presupuesto comienza a tomar forma. El objetivo es que tus débitos (gastos) sean menos que los créditos (ingresos).

Lo ideal es que separes un día de la semana para asentar los gastos e ingresos en tu archivo, de esta manera podrás evaluar si estás cumpliendo con tus objetivos.

 

  1. Controla los pequeños gastos:

Una manera comprobada de administrar tu dinero es el método del sobre, el cual consiste en que el dinero que asignas para los gastos diarios de cada mes los retiras de tu cuenta bancaria y los tienes en efectivo.

La razón de tenerlo en efectivo, es que al momento de gastar este dinero te vuelves más consciente y menos propenso a gastar en exceso.

 

  1. Pagar la deuda:

Para muchas personas la reducción de la deuda es el objetivo principal en sus finanzas personales. Inicialmente la única manera de comenzar a salir de tus deudas, es teniendo dinero disponible para pagar más allá de la cuota mínima de tu crédito.

Cuando hacemos abonos al capital de tu deuda no solo pagarás más rápido tu crédito, sino que también pagarás menos intereses. Al momento de hacer abonos tienes dos opciones: puedes reducir tu tiempo de crédito o el monto de la cuota, dependiendo de tus necesidades elige cual opción te conviene más.

Presupuestar es simple y complejo

 

Aprender cómo hacer un presupuesto se trata de saber cuánto ganas, cuánto es que debes y a dónde se va tu dinero. Ahora bien, lo complejo es tomar las decisiones respecto a qué gastos recortas y hacia dónde diriges estos recursos.

Por ejemplo, una vez identificas que tu prioridad número uno son las deudas, te resulta mucho más fácil recortar gastos del fin de semana, con el objetivo de utilizar este dinero para hacer abonos a capital.

Y sucede, que una vez comienzas a hacer abonos extras, esto se convierte en una especie de «efecto de bola de nieve» donde cada vez haces más abonos, pagas menos intereses y sales más rápido de tu deuda.

 

Si quieres saber más información puedes consultar con uno de nuestros asesores expertos de SEYPRE y ayudarte con tu finanzas.