Estrategias para NO Endeudarse
Te compartimos los consejos que necesitas conocer para evitar el sobre-endeudamiento.
1. Aprende a diferenciar entre una deuda buena y deuda mala
Si pides dinero prestado para gastarlo y no tienes como regresarlo, estás generando una deuda mala. La llamamos así porque no te sirve para mejorar tu situación económica sino todo lo contrario.
La deuda buena la obtienes si pides un crédito para expandir tu negocio, comprar activos (como una tiendita o una vivienda para alquilar) que te darán rendimientos, es decir, que harán que recibas el suficiente dinero para pagar el préstamo, sus intereses y, además, quedarte con capital para invertir en tu negocio.
Esta forma positiva de endeudarse también es conocida como apalancamiento y resulta fundamental para muchos negocios. No debes tenerle miedo, es la clave para crecer por encima de tus posibilidades actuales.
2. Financia tus gustos con ahorros
¿Cómo evitar el sobreendeudamiento? Acostúmbrate a repartir tu dinero. Por ejemplo:
- El 60% de tus ingresos los destinas a los gastos indispensables, como alimentación y renta.
- El 30% lo destinas al ahorro a largo plazo e inversiones, tanto en tu negocio actual como en otras oportunidades que encuentres: pintar tu casa, irte de viaje, ponerle ventanas a tu local, un colchón en caso de emergencia.
- El 10% restante lo ahorras a corto plazo y puedes pagar tus gustos, como comprarte ropa, darle un regalo a tu hijo o salir a comer, de este modo lo harás sin pasarte de tu presupuesto.
3. Ten un presupuesto
¿Cómo evitar las deudas? Planifica tu situación financiera, deja por escrito cuánto esperas gastar, tanto en el hogar como en el negocio.
Por ejemplo, suma los pagos a tus proveedores, la despensa, la renta, las facturas de cada quincena o mes. ¿Cómo no endeudarse? Asegurándote de contar con el dinero suficiente para hacer frente a esos gastos esperados y teniendo un colchón por si surgen imprevistos.
4. Conoce tu capacidad de endeudamiento
Para no endeudarse es importante que conozcas tu capacidad de endeudamiento. ¿Y qué es?
Es la cantidad de efectivo real con el que dispones cada mes para pagar tus gastos. Al conocer cuánto dinero tienes, sabrás el tipo de deuda que puedes asumir sin sobre endeudarte.
Recuerda tener presente los siguientes puntos y llevarás un buen control de gastos.
¿Conoces los tipos de deuda que existen?
¿Sabías que existen diferentes tipos de deuda? Los 4 tipos de deuda le deben su nombre a la forma en la que se realizan los gastos, pueden ser de consumo, subsistencia, hormiga e inversión.
Deuda de consumo
La deuda de consumo es la que asumes cuando decides comprar un producto o servicio (una televisión, licuadora, unas vacaciones), ya que en ese momento no lo pagas por completo. Puedes hacerlo con tarjetas de crédito o con pagos a plazos. Con este tipo de deuda deberás asegurarte de entender las condiciones, comisiones e intereses.
Deuda de subsistencia
La deuda de subsistencia se considera imprescindible para acabar la quincena. Es decir, cuando nos quedamos sin dinero y necesitamos pedir prestado para hacer frente a los gastos diarios: comida, transporte, etc.
Deuda hormiga
La deuda hormiga es aquella que parece insignificante, tan pequeña que, a veces, ni nos acordamos de ella. Y muchas veces se adquiere por no tener un presupuesto establecido. Es el tipo de deuda en el que caes cuando pides dinero prestado a tu familia, amigos, o a algún proveedor; también, cuando compras en alguna tienda y te fían. Aunque por separado no representan un monto alto, al sumarlas podrían convertirse en una cantidad mayor.
Deuda de apalancamiento (invertir)
La deuda de apalancamiento se adquiere al solicitar un crédito formal, para invertir, por ejemplo, en un negocio, y el dinero obtenido se utiliza para comprar o rentar lo necesario para hacer que el comercio obtenga más ventas. De modo que el dinero prestado, que se invierte en el negocio, genere más dinero.
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